Rehabilitación integral de un edificio en el casco antiguo de Murcia.
Se ha mantenido la estructura portante de muros de carga para así preservar el espacio interior, respetando las distancias entre forjados, de unos 4,5 metros.
Las viviendas de las plantas primera y segunda se han sustituido por despachos profesionales, mientras que las de la planta tercera se han reformado por completo aprovechando la zona bajo la nueva cubierta de zinc para conseguir dos viviendas en dúplex con terraza.
La escalera y su cerrajería es la del edificio original; en el ojo se ha situado una caja de cristal traslúcido iluminado internamente para ubicar el ascensor que sirve de linterna, única iluminación del núcleo de comunicaciones.
En reposo, la luz es un azul tenue; cuando alguien pasa, la luz de la linterna cambia a blanco y aumenta su intensidad.
La fachada a la calle se limpia de molduras, cornisas y almohadillados y se aclara el tono de su revestimiento para mejorar tanto su presencia como el ambiente de esta calle tan estrecha. Cada tramo de fachada presenta un material distinto según el uso del espacio situado tras él: zinc para las viviendas en el remate, estuco a la cal en el cuerpo principal de los despachos profesionales y basamento de piedra en la fachada de los locales de planta baja.